Hermanos, el uso dinero en la Biblia es una medida y testimonio tangible de nuestra fe. El dinero no da seguridad, no salva a nadie, por tanto, no debería definir a nadie.
¿Con qué propósitos realmente servimos a Dios? No dudo que muchos lo hacen y anhelan hacerlo con el propósito correcto, pero debemos siempre cuidarnos de no pensar que nuestro servicio a Dios es para nuestra gloria
Su regreso por su iglesia nos hace sentir seguros, sabiendo que nuestro Señor también dijo: “Y esta es la voluntad del que me envió: que de todo lo que Él me ha dado yo no pierda nada, sino que lo resucite en el día final” Juan 6:39.
Él entregó Su vida por nosotros, pero ahora nos pide que le obedezcamos. Hoy Jesús es nuestro amigo porque murió por nosotros. No nos pide que muramos. Él ya hizo eso, nos pide obedecer Sus mandamientos.
Por lo tanto, cada vez que lo necesitemos, oremos, escuchemos, sigamos su dirección y obedezcamos confiadamente sus indicaciones, teniendo la plena seguridad que Él jamás nos llevará por mal camino.
Hoy en día se ha multiplicado la violencia y maldad en los hombres, Dios hará un juicio, pero Él ha unido misericordia y gracia. Dios provee para nuestra salvación ya no por medio de un arca sino por medio de la vida y obra de su hijo Jesucristo.
Cada acción que hagamos, dentro de la iglesia, trabajo, familia, etc. no debemos hacerla esperando ser reconocidos por los hombres o sentirnos bien nosotros mismos, sino que debemos hacerla con la mirada puesta en Jesús
De manera que la forma diaria de enfrentar nuestras luchas es beber del evangelio que nos centra en Cristo, y nos muestra como Dios es realmente suficiente.