Debemos tener la seguridad de que Dios nos guardará del error, tengamos la confianza que Él por medio de su Espíritu cuando estemos en nuestro estudio diario de las escrituras traerá claridad a nuestras mentes para poder retener el evangelio
En nuestra lucha contra el pecado necesitamos recordar cada día y estar consciente de nuestra identidad para que firmes en ella vivamos conforme a lo que ya somos, HIJOS de Dios.
Nuestra vida depende totalmente de Cristo Jesús, es por medio de su obra en nosotros que hemos recibido la fe para poder creer en el evangelio, y tener la seguridad que hemos sido justificados.
Nosotros tenemos una misión de vida: dar gloria a Dios en cada aspecto de nuestra existencia por medio de proclamar y vivir el evangelio que nos salvó.
Unos de los pecados del hombre es exigir perfección a los demás cuando nosotros no los somos en lo absoluto. Si vivimos en esta vida queriendo alcanzar esa perfección en todos los ámbitos de nuestra vida
Ante un mundo que constantemente asedia a nuestras familias con ideas equivocadas y anti bíblicas de lo que es la familia, debemos ser personas que oramos constantemente para que Dios guarde nuestro hogar
El propósito de Dios al salvarte del pecado no es darte libertad para hacer lo que quieras, sino darte libertad para que seas santo. Y no solo nos ha dado la libertad para hacer esto, sino la capacidad para poder realizarlo.
Que felices somos cuando las cosas o las circunstancias se dan a favor de nosotros o cuando conseguimos lo que tanto hemos deseado y orado; pero, nos ponemos así de felices, ¿cuándo estas cosas le pasan a otros?