Romanos 6:15-16: ¿Entonces qué? ¿Pecaremos porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? ¡De ningún modo! 16 ¿No saben ustedes que cuando se presentan como esclavos a alguien para obedecerle, son esclavos de aquel a quien obedecen, ya sea del pecado para muerte, o de la obediencia para justicia?
SOMOS ESCLAVOS DE LO QUE OBEDECEMOS. El estilo de vida demuestra entonces quién es el amo de una persona. Un ser humano es esclavo del pecado desde su nacimiento físico o es esclavo de la justicia desde su nuevo nacimiento.
Por eso en Romanos 6:17-18 Pablo agradece a Dios porque sus lectores creyentes ya no estaban sujetos a la esclavitud que lleva a la muerte. Él no agradece o alaba a los cristianos de Roma por su sabiduría o inteligencia, o por su determinación moral y espiritual, porque ninguna de esas cosas tuvo que ver con su salvación.
Pablo da gracias a Dios. Jóvenes…
- Si ya no estamos muertos espiritualmente es GRACIAS A DIOS.
- Si ya no somos esclavos del pecado es GRACIAS A DIOS.
- Si ya no seguimos el curso de este mundo es GRACIAS A DIOS.
- Si ya no continuamos bajo el dominio de Satanás es GRACIAS A DIOS.
- Si estamos y permanecemos en Cristo es GRACIAS A DIOS
Entonces, es gracias a Dios que hoy puedes mortificar tu pecado para vivir en santidad para Dios. “…En el pasado, se dejaron esclavizar por la impureza y el desenfreno, lo cual los hundió aún más en el pecado. Ahora deben entregarse como esclavos a la vida recta para llegar a ser santos..” (Romanos 6:19b)
El propósito de Dios al salvarte del pecado no es darte libertad para hacer lo que quieras, sino darte libertad para que seas santo. Y no solo nos ha dado la libertad para hacer esto, sino la capacidad para poder realizarlo. Podemos mortificar el pecado porque En Cristo ya estamos muertos al pecado, ya no somos esclavos del pecado, sino que estamos vivos para ser siervos de Dios.