El gran mandamiento es que debemos de amar a Dios con todo nuestro ser sin excepciones, pero el Señor tenía una intención con esa respuesta y era que amaramos sin excepción a nuestro prójimo.
Cuando tenemos nuestra mirada en la eternidad hace que nos alineemos a la realidad de la guerra espiritual en la cual nos encontramos,
Solo al ser sacrificios vivos y santos podemos agradar a Dios. Así como Dios se agradó en salvarnos, Él se agrada en que sus hijos respondamos al evangelio adorándole en verdad.
Podemos ser testigos a través de la historia como el pecado del hombre ha traído destrucción, muerte, y tristeza.
Lo que trata de advertir en Proverbios es sobre el adulterio, sin embargo, hay patrón en la forma de operar en el pecado sexual que aplica para todas las personas incluidos los solteros.
Todos sin excepción hemos recibido por lo menos un don especial de parte de Dios
¿Alguna vez usted se ha puesto a pensar cuanta gracia tuvo Dios por usted? ¿El haber gozado y experimentado de su gracia ha sido algo apasionante?
Esta porción nos muestra que la forma de evita que la amargura llene el corazón de la persona es necesario velar por alcanzar la gracia de Dios