Pero el fin de todas las cosas se acerca…” (1Pedro 4:7).
Pedro escribió su primera carta a cristianos que estaban sufriendo por el rechazo hostil de la cultura. Él les escribió para animarlos y exhortarlos como deben vivir su fe en medio de su sufrimiento. Pero a pesar de la difícil de la situación por el sufrimiento que experimentaban, estaban tentados a no ser conscientes del juicio de Dios y que el final de todas las cosas se ha acercado. Esa falta de conciencia los llevaría a no servir a sus hermanos o hacerlo por las razones y la actitud equivocada.
Por eso, más adelante escribe en 1Pedro 4:10-11: “Según cada uno ha recibido un don especial, úselo sirviéndose los unos a los otros como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. 11 El que habla, que hable conforme a las palabras de Dios; el que sirve, que lo haga por la fortaleza que Dios da, para que en todo Dios sea glorificado mediante Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén.”
De este pasaje podemos aprender hoy lo siguiente: Porque estamos en los últimos días deben ser buenos administradores de la gracia de Dios.
Todos sin excepción hemos recibido por lo menos un don especial de parte de Dios. Piensa, ¿qué es lo que tú puedes hacer que la mayoría no puede hacer? La pregunta que surge después es: ¿estás usándolo paras servir a los demás a partir de tu iglesia local? ¿Estás usando ese don que Dios te ha dado para la gloria de Dios?
Hace un par de semanas comencé a leer un libro, la persona escribió el prefacio citó una frase que Dios le habló en un momento de su vida, la cual lo impactó y le hizo tomar decisiones que significarían cambios radicales en una inmensa iglesia que él pastoreaba. La frase dice: “Hijo, los recursos que te he dado no son solo para ti. No son para tu iglesia. Son para MI iglesia. Y para MI gloria”. Esto me llevo a hacerme diferentes preguntas que hoy quiero hacerte: ¿Para qué usas los dones y talentos que Dios te ha dado? ¿Para ti, par tus metas, para tu ministerio, para tu carrera, para tu trabajo, para tu familia? ¿O lo estás usando para Dios, para Su iglesia, para Su obra, para Su gloria?
Dios te ha dado dones y recursos, por lo tanto, debes usarlo al servicio de otros porque eres ¡un administrador de la multiforme gracia de Dios! La pregunta es, ¿qué clase de administrador serás: uno bueno o uno malo?
Que seas administrador significa que lo que tienes no es tuyo, te ha sido dado para que lo cuides, defiendas, distribuyas y sirvas en representación de Dios. ¿Lo estás haciendo? ¿Cómo lo estás haciendo? ¿Eres consciente de lo que se te ha dado para administrar? La multiforme gracia de Dios.
La gracia de Dios se manifiesta de múltiples formas para su pueblo, una de ellas es por medio de los diferentes dones que ha dado a cada uno de sus hijos para servir a los demás. Por medio de esos dones diferentes se está manifestando la gracia de Dios según la iglesia lo necesite.
Hermanos, hay diversidad de dones que nos han sido dados, pero Dios nos ha puesto en UNA iglesia para que usemos esos dones al servicio de los demás. ¿Lo estás haciendo? ¿Lo estás haciendo con la motivación correcta?
Porque estamos en los últimos días deben ser buenos administradores de la gracia de Dios. Hazlo sirviendo a los demás con sus dones y talentos.