Muchas veces nos encontramos con dificultades para mantener una relación personal con alguna que otra persona dentro de nuestas iglesia, a veces estas llegan a afectar nuestro servicio en algún ministerio y hasta podría llegar a trascender a más.
Hoy en medio de la desesperanza, la incertidumbre de lo que pasará este año y los problemas que puedas estar experimentando alaba a Dios con esperanza porque Él es poderoso. Esto significa que Dios tiene el control de todas las cosas.
El ser humano por naturaleza estará siempre impulsando a pecar ante los ojos de Dios, no lo puede evitar, pero cuando este viene al conocimiento de Dios a través de la persona de Jesucristo haciendo de Él su vida,
deberíamos cambiar ese pensamiento de ponernos metas al final de cada año o inicios del nuevo, no digo que esté mal ponerse objetivos
Si hay algo que llena de incertidumbre nuestras vidas es no saber qué sucederá mañana.
Los que hemos creído en Cristo Jesús como Dios Salvador procuramos glorificarle con nuestras acciones, sin embargo, está siempre latente en nosotros la lucha contra nuestra carne y la confianza excesiva en nuestro conocimiento.
A lo largo de la historia de la iglesia han sido muchos los que, en medio de sufrimientos y persecuciones, para sobrevivir o simplemente para evitar sufrir, han dejado atrás su fe en el Señor.
Una de las pruebas más grandes que enfrentó Israel fue el exilio a Babilonia. Por su desobediencia continua, Dios permitió que Judá cayera en el poder de Babilonia.