Si hay algo que llena de incertidumbre nuestras vidas es no saber qué sucederá mañana. Planificamos muchas de las cosas de nuestra vida desde el día de hoy, la semana y meses siguientes, sin embargo, no podemos predecir el futuro y no podemos controlar lo que sucederá dentro de unos minutos u horas, el vivo ejemplo de esto ha sido la pandemia del año 2020, donde muchos habían planificado lo que harían durante el año, vacaciones, estudios, ventas, etc.
Estamos iniciando un nuevo año, ante la incertidumbre de lo que nos espera en temas de salud y política etc; y la única manera para poder encontrar paz ante todo lo que viene es que nuestra mirada y fe estén puestas en Jesús, el cual conoce todas las cosas.
Constantemente las escrituras nos dan testimonio de la omnisciencia de Dios. Podemos leer de esto en Juan 2:24; Mateo 9:4, Juan 6:64, Juan 13:19, Hechos 1:24, entre muchos textos más, de manera que no hay nada que pueda confundir o tomar por sorpresa a Jesús, ningún evento, pensamiento o acción puede escapar de su entendimiento. Incluso sus discípulos afirmaron en Juan 6:30 Ahora entendemos que tú sabes todas las cosas, y no necesitas que nadie te pregunte; por esto creemos que tú viniste de Dios. Por el conocimiento de todas las cosas que tenía Jesús, fue que sus discípulos reconocieron que era Dios.
Esta gran verdad debe llevarnos a descansar en Dios. Él conoce todo lo que sucederá y tiene el control de todo. Probablemente el mañana no se ve del todo bien y parece que las cosas podrían empeorar, pero aunque esto sea así tenemos la seguridad de que en Jesús tenemos todo lo que necesitamos, podemos confiar en Él y no preocuparnos por el futuro incierto, Con esto no quiero decir que deje de planificar y procurar que todo tome un rumbo adecuado para usted y su familia, sino más bien que en toda nuestra planificación, si la hay, confiemos en que Dios controla todo y lo que suceda no debe alejar nuestra mirada de nuestro Señor y salvador.
Pastor Asociado a cargo del Ministerio de Alabanza