Conscientes que estamos en final de los tiempos debemos amarnos unos a otros con amor ferviente. Pero, ¿por qué amarnos así? Porque el amor cubre multitud de pecados.
Podemos disfrutar de las bendiciones espirituales y nada nos falta; se nos ha dado “todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad”, porque hemos resucitado con Cristo.
La única forma para poder vivir conforme al Espíritu, es por medio de la obra de Cristo en nuestras vidas, de recibir de parte de Él un corazón regenerado para poder colocar nuestra mente en las cosas del Espíritu
Cuando no estudiamos la palabra de Dios ni la memorizamos estamos dando un lugar para que nuestra mente se debilite
¿Qué harías si te dijeran que en uno o dos años morirás? ¿Cómo vivirías, cómo te comportarías? ¿Qué cambiarías en tu vida? ¿Cuál sería tu actitud?
Así como Jesucristo fue obediente, nosotros en Él podemos servir con obediencia. Sabiendo que Dios está obrando en nosotros
Despojémonos de toda carga pesada y del pecado por medio de permanecer en el evangelio, no dejemos que las circunstancias nos hagan dudar de la suficiencia de la obra de Cristo en nosotros