El apóstol Juan tenía una forma hermosa de decir: “De su plenitud todos hemos recibido gracia sobre gracia” Juan 1:16. ¿Sabe? por Su plenitud tenemos plenitud. En Colosenses 2:9-10 el apóstol Pablo declara: “Porque toda la plenitud de la Deidad reside corporalmente en Él. Y luego dice acerca de usted y de mí en el versículo 10 “y habéis sido hechos completos en Él, que es la cabeza sobre todo poder y autoridad”, en otras palabras, ustedes han recibido esa plenitud.
¡Esto es increíble! Esto me deja perplejo, al creyente no le hace falta nada, y no hablo de cosas materiales, sino que, de las más importantes, las eternas, las espirituales. En nuestra unión con Cristo somos completos, aunque durante nuestra vida nos quejamos de que nos falta algo. Creo que el problema es que no le conocemos y de creencia, todavía no hemos entendido la verdad que Dios concluyó en la cruz.
Cuando un creyente busca su gozo, felicidad y plenitud en una cosa, ya sea en el dinero y todo lo que este le puede ofrecer como la fantasía que ofrece el “placer” y que el sexo le puede dar, cuando nuestro pecado nos satisface más que Cristo, debemos de hacer un alto en el camino y preguntarnos si realmente estamos en la fe. Pero gracias a Dios por Jesucristo Señor nuestro, que siempre encontramos perdón, vamos a Él y arrepintámonos y pidamos perdón por nuestros pecados y gocémonos, que su perdón una vez más nos muestra que solo en Cristo estamos completos.
Pastor Asociado a cargo del Departamento de Comunicaciones