El verdadero amor

No hay sentimiento más hermoso que el amor, y mucho más cuando es correspondido. Lastimosamente este mundo ha distorsionado el concepto real del amor. Le llama “amor” para convencer cuando desea sostener una relación sexual con alguien, le llama “amor” a ese sentimiento falso que siente por esa persona que no es su cónyuge. El mundo a causa del pecado ha llegado al extremo en el cual las personas hasta se han asesinado, divorciado, en nombre del “amor”.

¿Cuál es el verdadero concepto de dicha palabra? para saberlo no debemos de buscarlo en lo que dicen los libros de autoayuda, novelas, poemas, canciones, etc., sino en la Palabra de Dios. La Biblia nos dice, a través de 1 Juan 4:8 “El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor"  Dios es amor, es su esencia, pero también Él es la verdad; por lo tanto todo lo que de Dios tiene para sus escogidos viene en amor y sellado con  verdad.

Una muestra de esto es lo que nos dice 1 Juan 3:1  “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él”  vemos que su amor no tiene comparación alguna, dice “mirad cuál amor”, estas no son palabras simples que debe  ser tomadas a la ligera, pues nos están mostrando también su gracia, inmutabilidad y verdad para con el pecador, que después del arrepentimiento nos adopta como sus hijos.

 Esto es el verdadero amor: somos seres que hemos ofendido a Dios, pecadores, pero aun así nos escoge para llevarnos al arrepentimiento, darnos vida y venirle a conocer. Es por eso que somos amados por el Padre solo por el sacrificio de su propio Hijo, dice 1 Juan 3:16 En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.

Jesucristo puso su vida por nosotros obedeciendo al Padre y mostrándonos el verdadero significado de qué es el amor. Así que si usted tiene el pensamiento, la sensación, la duda o la queja que nadie le ama, entonces le recuerdo: mire a la cruz y he allí el verdadero amor clavado en la cruz por usted y por mi, y resucitado al tercer día.