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El misterio de la piedad y nuestra vida diaria

lunes, diciembre 28, 2020
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Artículo | El misterio de la piedad y nuestra vida diaria
Pastor David Salgado
Pastor David Salgado
Pastor Asociado a cargo de Ministerios de Familia

Cuando estaba pequeño me gustaba ver una serie de TV llamada “Misterios sin resolver” a veces me daba ansiedad y otras miedo. En la serie hacían recreaciones de crímenes sin resolver, desapariciones, teorías de la conspiración e inexplicables fenómenos paranormales. El éxito de la serie es que a muchas personas de verdad les gusta todo lo que tenga que ver con teorías de conspiración, misterios y cosas que no pueden explicar.

Pero, hoy quiero hablarles del misterio más grande de todos los tiempos. Este no es un misterio sin resolver, es un misterio revelado sobre el cual debe de estar fundamentada nuestra vida diaria. De este misterio habla de forma poética el apóstol Pablo en 1Timoteo 3:16:

“E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad:

Él fue manifestado en la carne,

vindicado en el Espíritu,

contemplado por ángeles,

proclamado entre las naciones,

creído en el mundo,

recibido arriba en gloria.”

 

Cuando Pablo habla de misterio se refiere a la verdad revelada del evangelio, a Cristo y Su obra. Este misterio es indiscutible, es decir que es una confesión general y unánime de todo el pueblo de Dios, pero también es grande e incomparable. El misterio de la piedad es el evangelio resumido en seis cortos enunciados los cuales debemos creer, meditar y vivir:

 

A) “Él fue manifestado en la carne”

Este primer enunciado habla de la encarnación de Jesucristo. El misterio de la piedad nos enseña que Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre. Esto es importante porque el hecho de que Jesús se hizo hombre como nosotros nos enseña que el puede compadecerse de nosotros y ser nuestro auxilio en tentaciones, luchas y debilidades. Pero sobre todo nos recuerda que Él encarnó para morir por nuestros pecados y salvarnos.

Esto último, debe hacer que cada día vivamos una cultura de arrepentimiento: que fundamentados en la cruz vayamos continuamente al trono de Su gracia para confesar y pedir perdón por nuestros pecados.

 

B) “Vindicado en el Espíritu”

Jesús fue condenado a muerte como un delincuente, entre otras cosas lo acusaban de blasfemo. Muchos pensaban que mentía cuando afirmaba que Él era el Hijo de Dios y el Cristo, pero cuando Él resucitó fue vindicado frente a todos por medio del Espíritu Santo que lo levantó de entre los muertos y por lo tanto, sirvió como prueba de que todas sus afirmaciones acerca de Él mismo son verdaderas (leer Romanos 1:4).

Por Su resurrección nosotros, los que creemos en Él y nos hemos arrepentido de nuestros pecados, hemos sido hechos nuevas criaturas recibiendo vida eterna.

 

C) “Contemplado por ángeles”

Este enunciado habla de la ascensión de Jesús. Él subió al cielo para sentarse en Su trono y ser adorado por los ángeles, quienes fueron testigos de Su victoria. Hermanos, Jesucristo está en Su trono a la diestra del Padre y desde allí intercede por nosotros continuamente como nuestro sumo sacerdote fiel (leer Romanos 8:34; Hebreos 4:14-16; 7:24-25).

 

D) “Proclamado entre las naciones”

Desde Pentecostés, cuando los discípulos recibieron el Espíritu Santo, la iglesia ha proclamado el evangelio hasta los confines de la tierra cumpliendo así la Gran comisión. Nosotros, como miembros de Su cuerpo, debemos proclamar, aconsejar y enseñar a otros el evangelio, conscientes de que Él, por medio de Su Espíritu, está con nosotros cada día hasta el fin del mundo.

 

E) “Creído en el mundo,”

El efecto de la proclamación del evangelio es la conversión de personas de toda tribu, lengua y nación, quienes ahora son hijos de Dios. Respecto a esto Spurgeon comentó: “La manera de Dios de producir fe en los corazones de los hombres no es con imágenes, ni con música, o símbolos, sino al escuchar la palabra de Dios. Esto puede parecer algo extraño, y como extraño será visto, porque es un misterio, y un gran misterio, pero un hecho más allá de toda controversia; la iglesia mantendrá por siempre que Cristo debe ser predicado entre los gentiles.”  

 

F) “Recibido arriba en gloria.”

Esto se refiere al reino y gobierno de Jesucristo sobre y a través de Su iglesia. Cada vez que vivimos y proclamamos este misterio de la piedad, Él es glorificado en el cielo por los ángeles y en la tierra por todos aquellos pecadores que hemos sido redimidos y encomendados a hacer discípulos de Cristo.

 


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Pastor David Salgado