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Soli Deo Gloria

lunes, noviembre 9, 2020
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Artículo | Soli Deo Gloria
Pastor David Salgado
Pastor David Salgado
Pastor Asociado a cargo de Ministerios de Familia

La Sola Scriptura establece que la salvación es solo por la gracia, por medio solo de la fe y esto solo puede ser posible por la obra exclusiva solo de Cristo, todo esto solo para la gloria de Dios.

 “Soli Deo Gloria” o “Solo a Dios la gloria” resume muy bien el propósito para el cual existimos. La Reforma se distinguió de otros movimientos por su entendimiento fundamental de que todas las cosas debían hacerse de manera que glorificaran solo a Dios. Por lo tanto “Soli Deo Gloria” debe ser la motivación para cada área de nuestra vida.

 Los reformadores, sin excepción, no solamente argumentaron, sino que vivieron convencidos que la gloria pertenece a Dios en cada esfera de la sociedad. Pero hay un hecho que, más que ser un dato histórico, nos ayuda a comprender mejor esta doctrina: Los reformadores nunca escribieron ni pronunciaron de forma textual la frase: “soli Deo gloria”, obviamente enseñaron y vivieron el concepto. Fueron dos músicos quienes introdujeron esta frase: Johann Sebastian Bach y George Frideric Handel quienes solían escribir las iniciales de este término latino SDG, al final de sus composiciones.

 Soli Deo Gloria enseña que todo cristiano puede y debe vivir para Dios con el propósito de magnificar Su grandeza. Magnificar la grandeza de Dios no es exagerar acerca de lo grande que es Él o hacerlo más grande de lo que realmente es, ¡eso es imposible! Para comprender mejor que es magnificar la grandeza y gloria de Dios pensemos en un telescopio espacial, cuya función es que podamos ver de cerca un astro que es enorme y está a cientos de miles de kilómetros de distancia y así poder apreciar “de cerca” su grandeza y características.

 Nosotros magnificamos la gloria y grandeza de Dios cuando le damos gloria en cada área de nuestra vida, en todo tiempo y lugar.  Damos gloria a Dios mediante una vida santificada a Él cualquiera que sea nuestra función en el reino.

 En la Biblia, el apóstol Pablo enseña que todo lo que hagamos lo debemos de hacer para la gloria de Dios (1Corintios 10:31). Pero esta gran enseñanza se encuentra en un contexto inesperado: Pablo estaba enseñando a los creyentes corintios que tenían dudas acerca de los alimentos sacrificados a ídolos de qué hacer y con qué actitud hacerlo. En otras palabras, les estaba dando indicaciones acerca de qué comer y qué no comer. Al concluir esta sección, Pablo da estas memorables palabras: “Así que, ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios” (1 Corintios 10:31). “A través de su apóstol, Dios se desliza el propósito mismo de la existencia. —Y el latido del corazón de la fe cristiana— en una discusión sobre qué comer y qué no comer.”[1]

 En resumen, debemos esforzarnos por buscar solo la gloria de Dios y vivir cada día para magnificar Su grandeza.


 


[1] Owen Strachan, capítulo cinco libro “Sola: How the five solas are still reforming the church”.


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Pastor David Salgado