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Artículos | Palabra Expuesta

Mi hijo es rebelde

viernes, enero 22, 2021
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Artículo | Mi hijo es rebelde
Pastor Héctor Rico
Pastor Héctor Rico
Pastor Asociado

La rebeldía es un pecado en el corazón del hombre, por lo tanto, la rebeldía se torna en un problema de adoración ¿Por qué de adoración? Cuando alguien es rebelde es porque su vida está centrada en él mismo, por lo tanto, lo que hace lo piensa en pro de su beneficio, placer, y complacencia, no considera a Dios. Esto es un problema en el corazón de nuestros hijos. Dice el texto: “La necedad esta ligada en el corazón del muchacho…” Estamos constantemente queriéndonos rebelar siempre ante Dios y en este caso los niños, jóvenes a sus padres.

Por ejemplo cuando nosotros pecamos, pecamos ante un Dios Santo y le ofendemos, pensemos en un pecado de orgullo de no perdonar; cuando no perdonamos a nuestra esposa(o), hijos, etc., el argumento es como me dañaron y me siento herido, entonces usted dice: “es que me cuesta perdonar”, es porque su “yo”, su orgullo es tan grande que no deja ver a la gracia de nuestro Dios Santo. Es más grande su ego y justicia propia que lo incapacita a no perdonar, entonces podemos afirmar que se está adorando a usted mismo y que no tomamos en cuenta el sacrificio en la cruz, donde fuimos perdonados. Cuando tomamos la decisión de obedecer su palabra y perdonar, a pesar de lo que nos hayan hecho y del dolor que nos hayan causado, aun así perdonamos, es ahí cuando dejamos de adorarnos y venimos a adorar al verdadero Dios.

Es así con nuestros hijos. Debemos enseñarles que cuando pecan y desobedecen a sus padres, ellos están teniendo un grave problema con Dios y no con nosotros como padres. Cuando los corregimos, lo hacemos de tal manera que el regaño, el castigo o la disciplina lo hacemos de forma personal y muchos llegan hasta la ira, y los niños o los jovencitos temen a papá o a mamá y no a Dios; por lo tanto los estamos llevando a ser idólatras de nosotros mismos y no los estamos llevando a conocer y a adorar a Dios. Así es como su rebeldía va creciendo y manteniendo.

¿Qué podemos hacer? Llevarlos a la palabra y mostrarles que esa rebeldía es un pecado en su corazón, que por lo tanto lo ha llevado a adorarse a si mismo y que si nosotros los disciplinamos es porque su palabra nos manda a eso, y si no lo hacemos entonces nosotros como padres seriamos los rebeldes en desobedecer a Dios y nos estamos adorando también a nosotros mismos y a ellos como a hijos. Debemos enseñarles qué es el arrepentimiento y la gracia de nuestro Señor, el evangelio.


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Pastor Héctor Rico

Pastor Asociado a cargo del Departamento de Comunicaciones