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Sirviendo a Dios con humildad

lunes, mayo 17, 2021
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Artículo | Sirviendo a Dios con humildad
Pastor David Salgado
Pastor David Salgado
Pastor Asociado a cargo de Ministerios de Familia

Romanos 12:3-5: Porque en virtud de la gracia que me ha sido dada, digo a cada uno de ustedes que no piense de sí mismo más de lo que debe pensar, sino que piense con buen juicio, según la medida de fe que Dios ha distribuido a cada uno. 4 Pues así como en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, 5 así nosotros, que somos muchos, somos un cuerpo en Cristo e individualmente miembros los unos de los otros.

Porque Dios nos ha salvado debemos ser humildes. Nadie puede adorar a Dios sin humildad, nadie puede servir a Dios siendo arrogante. No puedes vivir como sacrificio vivo si no eres humilde. La arrogancia es una señal de una mente depravada no renovada. La vanagloria es lo contrario al servicio humilde.

Por eso debemos de pensar de nosotros mismos siendo realistas, evaluarnos según la verdad. Y la verdad es que todos éramos indignos, no merecíamos nada de Dios, pero Dios por sus grandes y muchas misericordias no nos dio lo que merecíamos (la ira y condenación), sino que por gracia nos salvó en Cristo Jesús.

Entonces, conscientes de esto, la advertencia que hace Pablo es: ninguno se crea mejor de lo que realmente es, ninguno se crea mejor que los demás. Sino que usen su buen juicio para evaluarse según la fe que Dios les ha dado. ¿Cómo hacemos eso? valorando quienes somos en Cristo y el valor que tenemos en Él dentro del Su reino, no comparándonos con los demás.

Algo que debemos de recordar de nuestra identidad y valor en Cristo es que somos un cuerpo, somos Su cuerpo, Su iglesia.  Así como nuestro cuerpo tiene muchas partes y cada parte tiene una función específica, el cuerpo de Cristo también. Nosotros somos las diversas partes de un solo cuerpo y nos pertenecemos unos a otros. Cada miembro y cada función es importante porque Dios la ha puesto allí, desde el recién convertido al más maduro.

Como parte del cuerpo, cada uno pertenece a los demás. Por eso no debemos pone excusas para servirle al servir en nuestra iglesia local con humildad. ¿Qué excusas pones para no servir? ¿El tiempo? ¿El cansancio? Puede ser que tu tiempo sea corto, pero igual a veces puedes sacrificar tu sueño desvelándote, madrugando o simplemente administrando mejor tu tiempo. Es muy cansado servir, sí en ocasiones lo es al igual que muchas otras cosas que haces día a día pero que no tienen impacto eterno como tu servicio a Dios por medio de servir a otros.

Romanos 12:6-8: Pero teniendo diferentes dones, según la gracia que nos ha sido dada, usémoslos: si el de profecía, úsese en proporción a la fe; 7 si el de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; 8 el que exhorta, en la exhortación; el que da, con liberalidad; el que dirige, con diligencia; el que muestra misericordia, con alegría.

Dios, en su gracia, nos ha dado dones diferentes para hacer bien determinadas cosas. Por eso DEBES VIVIR USANDO TODOS LOS DONES QUE DIOS TE HA DADO Y HACERLO CON HUMILDAD. El predicador y escritor puritano John Owen decía que los dones espirituales son aquellas gracias y capacidades divinas sin las cuales la iglesia no puede subsistir en el mundo, y los cristianos no podrían ser tan útiles entre ellos y para el resto de la humanidad como deben serlo para la gloria de Cristo. Los dones son los poderes del mundo por venir, aquellas operaciones efectivas del poder de Cristo por medio de las cuales se edificó su reino y es preservado.

Hermanos, Dios nos ha salvado para que le adoremos como sacrificio vivo, con una mente renovada y un servicio humilde.

 


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Pastor David Salgado