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Artículos | Palabra Expuesta

¿Cristo o “Solo Cristo”?

lunes, noviembre 2, 2020
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Artículo | ¿Cristo o “Solo Cristo”?
Pastor David Salgado
Pastor David Salgado
Pastor Asociado a cargo de Ministerios de Familia

¿” Cristo” o “solo Cristo”? En nuestra vida diaria la palabra “solo”, una corta palabra de cuatro letras puede hacer una gran diferencia ¿En dónde está tu confianza? ¿Acaso tu confianza está en Cristo “más” el esfuerzo propio, las obras, conocimiento, astucia, imagen, etc.? ¿O tu confianza está “solo en Cristo”?

 

Solo Cristo o solo por Cristo enseña que nuestra salvación y todas sus partes son posibles únicamente por la persona y la obra de Jesucristo. En otras palabras, “Solus Christus” enseña que Jesucristo es el único suficiente para nuestra salvación y vida diaria.

 

Esto es lo que la Biblia nos enseña, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento nos dicen que nuestro único redentor, salvador y consolador es Cristo, solo en Él y por Él podemos obtener la salvación, y la gracia y ayuda necesaria para nuestra vida diaria.

 

¿Quién de ustedes, en sus propias fuerzas y capacidades, se atrevería a acercarse a Dios? ¿Quién se cree suficiente en sí mismo para arriesgar su vida frente al Dios Santo y Justo? Esta pregunta la encontramos en la última parte de Jeremías 30:21: “¿quién se atrevería a arriesgar su vida para llegarse a Mí?”

 

Lo que Dios pregunta aquí es “¿quién pondría su vida en garantía para acercase al Señor?” ¿Acaso tu vida, lo más valioso que tienes, es de suficiente valor para que esto te permita acercarte a Dios? Esto nos hace pensar en una persona que usa la propiedad más valiosa que tiene como garantía para un préstamo y así salir de sus problemas financieros. Jeremías retrata a una persona que pone su alma como garantía para acercarse a Dios.

 

¿Podría la posesión más valiosa de uno ser usada como garantía para ganar una audiencia con Dios? ¡Absolutamente no! No hay iniciativa por parte de un humano que pueda acercarlo a Dios; la iniciativa debe provenir de Dios y solo de Dios.

 

Nadie es suficientemente bueno, puro, santo y justo para acercarse a Dios… Nuestra vida misma, nuestras obras buenas siempre serán insuficientes para pretender que pueden ser garantía para acercarnos a Dios sin sufrir las consecuencias. ¡Necesitamos que alguien tome nuestro lugar!

 

Jeremías 30:21:

“Uno de ellos será su guía,

De en medio de ellos saldrá su gobernante.

Lo haré acercarse y él se llegará a Mí;

Porque ¿quién se atrevería a arriesgar su vida para llegarse a Mí?” declara el Señor.

 

Dios mismo levanta un rey que nos guié y gobierne, pero que además nos representé delante del Dios Santo y Justo. Él si es suficiente en sí mismo para acercarse y llegar al Señor y por lo tanto puede acercarnos a Dios. Este rey y mediador puede tomar nuestro lugar de manera que por medio de Él podamos acercarnos a Dios… y el resultado de esto lo leemos en Jeremías 30:22: “Ustedes serán Mi pueblo, Y Yo seré su Dios”.

 

Martín Lutero explicó muy bien esto cuando escribió lo siguiente: “Dado que todos nosotros, nacidos en el pecado y enemigos de Dios, no hemos ganado nada más que la ira eterna y el infierno, por lo que todo lo que somos y podemos hacer está condenado, y no hay ayuda ni forma de salir de esta situación ... por lo tanto, otro hombre tuvo que ocupar nuestro lugar, a saber, Jesucristo, Dios y hombre, y tuvo que dar satisfacción y pagar por el pecado mediante su sufrimiento y muerte.”[1]


 


[1] Martín Lutero, citado por Boice en Whatever Happened to the Gospel of Grace?


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Pastor David Salgado