El pasado 21 de noviembre, nuestra iglesia se reunió para celebrar nuestro Servicio de Acción de Gracias, un momento especial en el que toda la congregación se une para reflexionar sobre la bondad y fidelidad de Dios a lo largo del año.
El Pastor Javier Domínguez compartió la Palabra de Dios con el tema: "Bendice, alma mía, al Señor", basado en el Salmo 103. Durante la enseñanza, fuimos exhortados a recordar que estamos aquí porque Dios ha sido, es y será bueno, incluso en los momentos más difíciles o cuando sentimos que desfallecemos. La reflexión central fue clara y profundamente alentadora: "Por los beneficios recibidos de Dios, que nuestra alma bendiga al Señor."
Nuestro tiempo juntos incluyó la oportunidad de alabar a Dios con cánticos llenos de gratitud y reverencia. También escuchamos testimonios edificantes de hermanos de nuestra congregación, quienes compartieron cómo la fortaleza, la guía y el consuelo de Dios se han manifestado en sus vidas, recordándonos que Su gracia y Su obra nunca nos abandonan.
La celebración culminó con la Cena del Señor, un recordatorio solemne y lleno de esperanza del sacrificio de Cristo por nosotros y de la unidad que tenemos como cuerpo de creyentes.
Fue una reunión edificante y llena de gozo, en la que como iglesia pudimos declarar juntos: "Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios." ─ Salmo 103:2.
¡Damos gracias a Dios por Su fidelidad y bendiciones constantes!