Pocas veces nos detenemos a pensar en todo lo que ha costado nuestra salvación, y no quiero que se me mal entienda, la palabra de Dios nos indica que hemos alcanzado salvación gratuitamente, Dios la ha entregado a nosotros sin que nosotros hagamos algo. Sin embargo, esto no quiere decir que no tenga un costo, simplemente nosotros no lo pudimos pagar.
Efesios 1:5b conforme al beneplácito de su voluntad, 6 para alabanza de la gloria de su gracia que gratuitamente ha impartido sobre nosotros en el Amado. 7 En Él tenemos redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados según las riquezas de su gracia.
Esta porción nos está indicando que a Dios le plació darnos salvación, pero indica que fue posible por medio de su Hijo Jesucristo.
Dios es eternamente justo, de manera que alguien debía pagar la deuda que nosotros teníamos con Él a causa de nuestro pecado, Dios si cobró esta deuda y lo hizo cuando Cristo subió a la cruz en nuestro lugar, así la justicia de Dios que demandaba castigo quedo satisfecha. De manera que fuimos librados de la ira de Dios que esta encendida constantemente contra el pecado. Así que nuestra salvación realmente tiene un costo incalculable y que no podíamos pagar nosotros, era necesario que Cristo muriese en la cruz en nuestro lugar.
Y a esto podemos agregar que Dios salvó a personas que lo odiaban, que eran sus enemigos, ¿Quién de nosotros entregaríamos a alguno de nuestros hijos para salvar la vida de personas que solo buscan hacer la maldad?, también sumemos que continuamente seguimos pecando contra Él.
Pero Dios que es grande en misericordia y lento para la ira, día a día nos capacita por medio de su palabra para que seamos conformados a su voluntad, para que busquemos cada día glorificarle a Él.
Pastor Asociado a cargo del Ministerio de Alabanza