Salmo 40:3 Puso en mi boca un cántico nuevo, un canto de alabanza a nuestro Dios; muchos verán esto, y temerán, y confiarán en el Señor.
Las personas suelen cantar sobre las cosas que les apasionan, aquellas cosas que traen satisfacción a sus vidas, y es una forma de expresar a otros nuestras emociones. Así encontramos en el mundo que las personas cantan sobre todo tipo de cosas las cuales demuestran lo que hay en lo profundo de su corazón y deja ver la necesidad que tienen de Dios.
Este salmo nos enseña que Dios ha puesto un canto nuevo, un canto de alabanza al nombre de Dios. Este canto es la expresión de nuestra satisfacción en Dios, y notemos que será visto por aquellos que nos rodean de tal manera que temerán y confiarán en el Señor. No es el canto en sí lo que hará que las personas se arrepientan, sino el testimonio que contiene este canto, es el testimonio de quien es el Dios que salva. Por eso dice en los versos anteriores Salmo 40:1 Al Señor esperé pacientemente, y Él se inclinó a mí y oyó mi clamor. 2 Me sacó del hoyo de la destrucción, del lodo cenagoso; asentó mis pies sobre una roca y afirmó mis pasos.
Pastor Asociado a cargo del Ministerio de Alabanza