1 Juan 1:3 lo que hemos visto y oído, os proclamamos también a vosotros, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y en verdad nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo. 4 Os escribimos estas cosas para que nuestro[b] gozo sea completo.
Muchos viven preguntándose, si Dios escucha sus oraciones, si Él realmente tiene comunión con los hijos que ha salvado. Estas dudas son normales debido a que Dios no se mueve según nuestras decisiones o acciones, sino más bien, según su voluntad. Sin embargo, no debemos dudar que Dios realmente tiene comunión con cada uno de sus hijos a quienes conoce y sabe qué cosas realmente necesitan.
La única manera en la que podremos estar convencidos de que tenemos una comunión real con Dios, es mientras más consientes seamos de que Él se manifestó en carne en Cristo Jesús. Juan está asegurando que la realidad de nuestra comunión con Dios es únicamente a través de Cristo Jesús, es por tal razón que mientas más leamos, estudiemos, memoricemos y pongamos en práctica el evangelio: nuestro espíritu será convencido de que tenemos una comunión real con Dios, tendremos la seguridad de que escucha nuestras oraciones y de que con amor nos sostiene.
Una forma práctica para experimentar la comunión con Dios es nuestra vida diaria es poner por obra su palabra, ya que tener comunión con Jesús significa que amaremos lo que Él ama y odiaremos lo que Él odia, y lo que hagamos en el trabajo, familia, estudios, iglesia, amistades debe mostrar esto.
Pastor Asociado a cargo del Ministerio de Alabanza