1 Timoteo 6:11-12 Pero tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la perseverancia y la amabilidad. 12 Pelea la buena batalla de la fe; echa mano de la vida eterna a la cual fuiste llamado, y de la que hiciste buena profesión en presencia de muchos testigos.
En el contexto de esta poción de Timoteo, el apóstol Pablo viene hablando del amor al dinero el cual es la raíz de todos los males, vivir una vida que busca constantemente el placer de las riquezas solo llevaran al hombre a la destrucción eterna. El cristiano no esta exento de desear las riquezas y el mundo las presenta de tal manera que en nuestro corazón y debido al pecado terminamos cediendo ante la tentación.
Pablo esta diciendo que esta batalla es una batalla de fe, de manea que el deseo de las cosas materiales es un asunto de incredulidad en Dios y que El es todo lo que necesitamos ¿Qué es lo que anhelamos en lo profundo de nuestro corazón? Juan 6:5 dice "Jesús les dijo: Yo soy el pan de la vida; el que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed."
Ahora bien en lugar de seguir las riquezas debemos ser personas que peleamos la buena batalla de la fe y lo hacemos nos enfocamos en la vida eterna que nos espera junto con Cristo, la buena batalla de la fe la luchamos permaneciendo en las escrituras que nos guían a seguir la justicia, la piedad, la fe, el amor, la perseverancia y la amabilidad según nos dice esta porción de Timoteo. Pablo no esta queriendo dar una lista exhaustiva de lo que debemos hacer, pero tampoco esta limitando a lo que debemos hacer, más bien esta tratando de abordar toda nuestra vida de piedad, de manera que la batalla de la fe es peleada mientras obramos en obediencia a Dios y huyendo de la codicia.
Pastor Asociado a cargo del Ministerio de Alabanza