Dios nos ha salvado para que le adoremos como sacrificio vivo. Pero también nos ha salvado para que vivamos y sirvamos con una mente renovada. Dice Romanos 12:2: “Y no se adapten a este mundo, sino transfórmense mediante la renovación de su mente, para que verifiquen cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno y aceptable y perfecto.” En este versículo Dios nos pide tres cosas:
1. No imitemos las costumbres de este mundo, no vivamos bajo los criterios de este mundo, no nos amoldemos al mundo.
Piensa, ¿en qué cosas te has amoldado al mundo? ¿Estás hablando bajo los criterios del mundo? ¿Usas tus redes sociales bajo los estándares del mundo? ¿Buscas imitar la forma de vestir del mundo y encontrar identidad en ello? ¿Usas tu tiempo como el mundo lo hace? ¿Ves, escuchas y te deleitas en las cosas que el mundo ve y escucha? ¿Trabajas y usas tu dinero como el mundo lo usa? Amoldarte al mundo hará que no vivas como sacrificio vivo, que no camines en santidad, por lo tanto, que no seas agradable a Él. ¿Entonces qué debemos hacer?
2. Cambiemos nuestra forma de pensar y así cambiará nuestra forma de vivir.
¿Qué cosas están llenando tu mente? ¿Qué es lo que más ves en el día? ¿Qué es lo que más escuchas? ¿De qué es lo que más conversas? ¿Qué es lo que diariamente entra en tu mente?
Imagina que tu cerebro está dividido en dos partes. En una parte se guarda la verdad de la fundamental (el conocimiento de Dios por medio de la Palabra) acerca de la realidad. Pero en la otra parte están todas las ideas no bíblicas.
¿Cuánto tiempo dedicas a almacenar verdad fundamental en tu mente? Algunos los hacen solo los domingos; ¿otros dedican un par de horas más a la semana? ¿Cuánto tiempo es eso, 5 o 6 horas de las 168 horas de la semana? Eso no es ni siquiera un 5%. ¿Cuánto tiempo dedicas a almacenar ideas no bíblicas? La mayoría quizás unas 160 horas a la semana.
Hermanos es urgente que renovemos nuestra mente por medio del conocimiento de Jesús, por medio de la palabra, para que no vivamos adaptado al mundo sino a Cristo mismo. Nadie va a cambiar su forma de vivir hasta que no cambie su manera de pensar y no cambiara su manera de pensar si no establece y crea que la palabra de Dios es la verdad de todas las cosas. ¡Esto es renovar nuestra mente! Los animo a estudiar en la Escuela Superior de Estudios Bíblicos y Teológicos Semper Reformanda (sreformanda.com) para que de una manera formal y sistemática renueven su mente con la Palabra de Dios.
¿Qué pasará cuando renovemos nuestra tu mente?
3. El resultado es que aprenderemos a conocer la voluntad de Dios.
Tendremos la capacidad de analizar la vida, cada circunstancia, caso, problema, error, decisión, situación y de inmediato saber lo que debemos hacer, lo que es acorde con la Palabra de Dios, por tanto es bueno, agradable y perfecto, según los estándares de Dios.
Hermanos, Dios nos ha salvado para que le adoremos como sacrificio vivo, con una mente renovada y un servicio humilde.