Colosenses 3:1-2 Si habéis, pues, resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. 2 Poned la mirada en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
El acontecimiento más grande que jamás haya ocurrido en la historia, es la resurrección de Jesucristo. Todos los personajes famosos de la historia están muertos, y ni siquiera los “seudo-profetas” que muchas religiones adoran han vuelto a la vida. Ahora bien, como creyentes cuando miramos hacia atrás en nuestra vieja naturaleza, vemos el viejo hombre, la pena por el pecado y su castigo, y cuando vemos hacia adelante "todas las cosas que se han convertido en nuevas" con Cristo.
La cruz fue para la destrucción del cuerpo de pecado, la resurrección fue para impartirnos el principio de la vida de Cristo. Eso no quiere decir que nuestra naturaleza pecaminosa fue erradicada. Lo que sucede, es que hay un principio de vida nuevo trabajando en nosotros. Ahora tenemos una opción: ¿A quién nos rendiremos? ¿Al poder del pecado o al poder Dios? Nosotros tenemos el poder para vencer el pecado en nuestras vidas diarias, no es un poder humano, es el poder de Dios obrando en cada uno de nosotros. No se trata de usted obrando ya que su voluntad (libre albedrío) estará siempre inclinada a pecar hacer lo malo, lo que le desagrada a Dios, es por eso que necesitamos esa nueva naturaleza que nos lleve a glorificarlo, a confesar nuestros pecados y eso es imposible para el hombre caído.
Por lo tanto, el poder de Dios ha obrado en nosotros un milagro maravilloso, ahora la vida del Señor y su gracia habitan en cada uno de los que son hijos de Él. Hemos resucitado con Cristo por lo tanto pongamos todos nuestros esfuerzos en buscar las cosas espirituales en donde Cristo gobierna. Nuestra nueva naturaleza nos lleva a poner nuestros ojos en las cosas de arriba. Si usted y yo somos cristianos entonces anhelaremos de su palabra, buscaremos intimar con Él en la oración, vendremos siempre ante Él a confesar nuestros pecados en arrepentimiento, no dejaremos de discipularnos y buscaremos su iglesia esto es a los demás hermanos en la fe para mostrarnos amor, es por eso que alguien que ha resucitado con Cristo busca a Dios, anhela a Dios, ama a Dios quiere decir que vive para todo lo que es de Dios y no para las cosas de esta tierra.
Pastor Asociado a cargo del Departamento de Comunicaciones