Abram y su sobrino Lot vivían en el mismo lugar y la riqueza de cada hombre era tan grande que la tierra no podía sustentar a ambos clanes (13:5-6). Como resultado, la escasez de recursos pronto provocó conflictos entre sus pastores (13:7). Entonces, Abram desarrolló una solución que afirma su confianza en Dios y las promesas que le había hecho cuando lo llamó: una gran descendencia, tierra, bendición y renombre: “Así que Abram le dijo a Lot:«No permitamos que este conflicto se interponga entre nosotros o entre los que cuidan nuestros animales. Después de todo, ¡somos parientes cercanos! 9 Toda la región está a tu disposición. Escoge la parte de la tierra que prefieras, y nos separaremos. Si tú quieres la tierra a la izquierda, entonces yo tomaré la tierra de la derecha. Si tú prefieres la tierra de la derecha, yo me iré a la izquierda»..” (Génesis 13:8-9 NTV)
Recordemos que Dios le había prometido la tierra a Abram. Toda la tierra era legítimamente suya (12: 1-9). Pero él quería estar en paz con Lot; por eso, con generosidad le permitió elegir sabiendo muy bien que estaba arriesgando la pérdida de las mejores porciones de su tierra. ¿Qué decidió Lot? Dice Génesis 13:10 (LBLA): “Y alzó Lot los ojos y vio todo el valle del Jordán, el cual estaba bien regado por todas partes (esto fue antes de que el Señor destruyera a Sodoma y Gomorra) como el huerto del Señor, como la tierra de Egipto rumbo a Zoar.” Lot escogió lo mejor de Dios y lo mejor del mundo. Escogió la tierra que se veía como el huerto del Edén (lo mejor de Dios) y que también se veía como Egipto (lo mejor del mundo). La decisión de Lot parecía la mejor decisión… pero las apariencias engañan, porque aunque la tierra elegida por Lot era físicamente fértil, también era espiritualmente estéril. Y eso lo llevaría a meterse en graves problemas.
Génesis 13:11-13 NTV: “Lot escogió para sí todo el valle del Jordán, que estaba situado al oriente. Se separó de su tío Abram y se mudó allí con sus rebaños y sus siervos. 12 Entonces Abram se estableció en la tierra de Canaán, y Lot movió sus carpas a un lugar cerca de Sodoma y se estableció entre las ciudades de la llanura. 13 Pero los habitantes de esa región eran sumamente perversos y no dejaban de pecar contra el Señor.”
- Lot puso sus tiendas hasta Sodoma. Al escoger lo mejor de Dios y lo mejor del mundo… realmente se alejó de Dios (se separó de Abram, el hombre elegido y llamado por Dios) y se acercó más al mundo hasta que llegó a habitar en el mundo.
- Lot no tomó en cuenta las consecuencias espirituales de su decisión y esa fue su ruina: en Génesis capítulo 14 vemos que fue capturado y en el capítulo 19 leemos que apenas escapó de la destrucción de Sodoma.
Frecuentemente serás tentado a tomar decisiones como la de Lot. Esto puede ser muy peligroso… porque puede alejarte de Dios a medida que sutilmente te acercas cada vez más al mundo hasta el punto en que niegues a Dios (quizás no con tus palabras, pero si con tus hechos).
Lo que tu escojas refleja a quién escoges, refleja donde está tu confianza y lealtad: si en Dios o en el mundo. Decidir escoger lo mejor de Dios y lo mejor del mundo, al final es escoger al mundo. En un mundo que te seduce constantemente y de diferentes formas, escoge ser leal a Dios y confiar que tu bendición viene solo de Él.