Someternos a su voluntad

Marcos 14:27 Entonces Jesús les dijo: Todos os escandalizaréis de mí esta noche; porque escrito está: Heriré al pastor, y las ovejas serán dispersadas

A lo largo de mi vida me he enfrentado a muchas dificultades, problemas y crisis. Han venido retos y los he enfrentado de alguna manera, no en todo he salido triunfante, sino que en muchas oportunidades fracasé, pero continué hacia adelante.

 Conocer al Señor fue lo más grandioso que pudo ocurrir en mi vida y he atesorado su palabra en mi corazón como nunca imaginé que lo haría. Hay dos textos que han sido muy importantes en todo mi caminar como cristiano, pero que provocan un cierto desafío para mí y que me enseñan la obediencia y que el obedecer a Dios no es una tarea difícil, pesada ni tediosa, sino que es una tarea fácil. La enseñanza más difícil era: “mi yugo es fácil y ligera mi carga”. Mateo 11:30 y también dice: “mis mandamientos no son difíciles”. 1 Juan 5:3. Entonces ¿Qué hacen los mandamientos gravosos para el cristiano?

En el texto de Marcos, Jesús acaba de anunciar su muerte, acaba de constituir su nuevo pacto en su carne. Hay dos ideas acá: La voluntad de Dios y la sumisión a esa voluntad. Muchos queremos conocer esa voluntad, pero tenemos una gran lucha en someternos a ella ¿qué pasa si esa voluntad no coincide con mis propósitos? Nos deprimimos y nos enojamos. Nos sentimos frustrados por el Dios que controla nuestra vida.

Es así como el hombre no quiere someterse sabiendo que esa voluntad es buena, agradable y perfecta.

Todos en oración más de alguna vez le hemos dicho al Señor “quiero saber cuál es Tu voluntad para mi vida” ¿se da cuenta? queremos conocer Sus deseos, pero no someternos a ellos cuando nos encontramos ante su Palabra, pero solo el sometimiento a ella va a producir esa paz que tanto anhelamos.

¿Por qué es fácil su yugo y carga? Porque la voluntad del Señor, las enseñanzas en su palabra son fáciles en contraste con el yugo pesado del pecado y de la religión. Solo Él puede darnos verdadero descanso para nuestras almas.