¿Qué hacer cuando perdemos las fuerzas?

Efesios 6:10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.

Efesios dice que debemos fortalecernos en el Señor y en su fuerza. ¿Eso nos garantiza la victoria que todos anhelamos en esta vida? Creo que no ya que el texto no se refiere en lo absoluto a eso, pues va más allá de ese deseo. Pablo hablará acerca de la guerra espiritual del creyente y la lucha que hay con las tinieblas y sus huestes de maldad.

Pablo inicia con este versículo para enfatizar la relación que debemos de tener con Dios y continuará hablando sobre la armadura que sus hijos deben portar; la pregunta es: ¿Cómo hago eso? ¿cómo me fortalezco en sus fuerzas? El mismo texto nos da la respuesta, dice que debemos revestirnos con la armadura de Dios y toda la descripción que nos da nos está dirigiendo a cómo y qué cosas son esa armadura.

No debemos de ser ingenuos, pues sí hay una lucha espiritual, porque así lo dicen las Santas Escrituras, no como lo tratan de presentar algunos “fanáticos” haciendo de esto un “show”, sino que es una verdad que presenta la Biblia. Solo el poder de Dios nos puede defender de toda esta maldad, y a la verdad que, sí son “poderosos”, pero el poder de Dios es más fuerte, sin duda alguna. Las Santas Escrituras presentan a Satanás como un ser ya derrotado y vencido en la cruz del calvario. Ese poder que levantó a Cristo de los muertos es el mismo poder que a usted y a mí nos ha levantado de la muerte espiritual producida por el pecado en el Edén, y nos ha perdonado todos nuestros pecados dándonos vida junto con Él.

Cuando el apóstol Pablo nos dice que usted y yo debemos fortalecernos en el Señor y en el poder de su fuerza, es el mismo mensaje que vemos en Efesios 1:19 “y cuál es la extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, conforme a la eficacia de la fuerza de su poder”. Este es el poder que resucitó a Cristo, este es el mismo poder que nos dio vida a nosotros cuando estábamos en nuestros delitos y pecados. Así que el fortalecernos no es algo para tener una vida victorias, llena de cosas, y dicha acá en esta tierra, sino que sabiendo que tenemos una lucha espiritual podamos acudir a aquel que venció a la muerte y huestes de maldad, y así poder vivir seguros de que somos de Él y que Satanás no tienen poder sobre nuestras vidas.