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El perfecto siervo de Dios

lunes, marzo 22, 2021
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Artículo | El perfecto siervo de Dios
Pastor David Salgado
Pastor David Salgado
Pastor Asociado a cargo de Ministerios de Familia

El libro de Isaías nos da un mensaje claro: los hijos de Israel han fracasado en su vocación de ser siervos santos de Dios. Por lo tanto, si el pueblo del Señor va a servirle en santidad, deben ser limpiados y confiar solo en Él.

En la primera parte del libro de Isaías (capítulos 1-39) vemos el fracaso del pueblo, su incapacidad de obedecer a Dios. Por esto Dios anuncia juicio, pero en medio de esos anuncios de juicio se profetiza también la gracia de Dios en la restauración futura de Jerusalén en el Mesías prometido.

En la segunda parte de Isaías encontramos que la restauración prometida se lograría a través de "el Siervo del Señor”, a quién se le describe por medio de cuatro canciones.

 La primera canción, la cual encontramos en Isaías 42:1-9, comienza diciendo:

“Este es Mi Siervo, a quien Yo sostengo,

Mi escogido, en quien Mi alma se complace.

He puesto Mi Espíritu sobre Él;

Él traerá justicia a las naciones.” (Isaías 42:1)

Esta canción nos dice que el Siervo sería lleno del Espíritu Santo y que reinará con justicia, no solo a Israel, sino a todas las naciones.

 

La segunda canción la encontramos en Isaías 49:1-7, dice en una parte:

“Y ahora dice el Señor (el que me formó desde el seno materno para ser Su siervo,

Para hacer que Jacob vuelva a Él y que Israel se reúna con Él,

Porque honrado soy a los ojos del Señor

Y Mi Dios ha sido Mi fortaleza),

6 Dice Él: «Poca cosa es que Tú seas Mi siervo,

Para levantar las tribus de Jacob y para restaurar a los que quedaron[e] de Israel.

También te haré luz de las naciones,

Para que Mi salvación alcance hasta los confines de la tierra». (Isaías 49:5-6)

En esta canción vemos que la misión del Siervo es como un profeta hablar al pueblo para que venga a Dios. Pero el Siervo es tan grande que será luz para todas las naciones. Aunque, antes de esto, sufrirá rechazo.

 

El tercer cántico del Siervo (Isaías 50: 4-9) , demuestra la fidelidad y obediencia del Siervo al Señor, como podemos leer en Isaías 50:4-5:

“El Señor Dios me ha dado lengua de discípulo,

Para que Yo sepa sostener con una palabra al fatigado.

Mañana tras mañana me despierta,

Despierta Mi oído para escuchar como los discípulos.

5 El Señor Dios me ha abierto el oído;

Y no fui desobediente,

Ni me volví atrás.”

La obediencia del Siervo contrasta directamente con la desobediencia continua de Israel. El Siervo es perfectamente obediente. Pero por su obediencia será despreciado, incluso al punto de ser golpeado y agredido ( Isaías 50: 6 ). Pero el Siervo soportará y cumplirá su misión. El Siervo será todo lo que Israel no fue. Hará todo lo que Israel no pudo. Obedecerá perfectamente al Santo de Israel.

 

El cuarto Canto del Siervo (Isaías 52:13 – 53:12), deja muy claro que la victoria del Siervo se logrará mediante el sufrimiento, no solo a pesar del sufrimiento. Aquí, queda claro que esta salvación se logrará por el sufrimiento sustitutivo y la muerte del Siervo.

“6 Todos nosotros nos hemos extraviado como ovejas;

    hemos dejado los caminos de Dios para seguir los nuestros.

Sin embargo, el Señor puso sobre él

    los pecados de todos nosotros.

10 Formaba parte del buen plan del Señor aplastarlo

    y causarle dolor.

Sin embargo, cuando su vida sea entregada en ofrenda por el pecado,

    tendrá muchos descendientes.

Disfrutará de una larga vida,

    y en sus manos el buen plan del Señor prosperará.

11 Cuando vea todo lo que se logró mediante su angustia,

    quedará satisfecho.

Y a causa de lo que sufrió,

    mi siervo justo hará posible

que muchos sean contados entre los justos,

    porque él cargará con todos los pecados de ellos.” (Isaías 53: 6, 10-11)

 

La humanidad había fallado, el pueblo de Israel había fallado, los reyes de Israel habían fallado. Ante la incapacidad de todos ellos de adorar y servir a Dios representándolo fielmente, Dios levantó a un Siervo:

a)    Que representa fielmente a Dios siendo lleno del Espíritu y gobernando con justicia. En Mateo 12:18-21 se cita la primera canción. Jesús fue lleno del Espíritu y con en Su ministerio. Él estaba inaugurando Su reino justo.

b)    Que representa fielmente a Dios hablando con autoridad para que el pueblo se arrepienta. Todos los Evangelios presentan a Jesús hablando la Palabra de Dios a su pueblo para que en Él y por Él se vuelvan a Dios (Hebreos 1:1-3).

c)    Que representa fielmente a Dios siendo perfectamente obediente a pesar del rechazo. Jesús fue obediente hasta la muerte (Filipenses 2:6-8).

d)    Pero que también representa al pueblo pecador e incapaz tomando su lugar, siendo su sustituto y enfrentando la muerte para salvación de Su pueblo.

Solo puedes servir a Dios en un mundo caído consciente de que tu pecado hace que falles en ser fiel representante de Él y, por lo tanto, necesitas que te represente el perfecto Siervo de Dios: Jesucristo.


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Pastor David Salgado