Llenos de la plenitud de Dios

Efesios 3:19 y así conocer el amor del Mesías, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.  

¿De quién esta hablado Pablo cuando habla del amor?. De Jesucristo. Este amor tiene una característica que no tiene el amor humano, y es que excede a todo conocimiento. No podemos comprender la profundidad de ese amor para con el pecador escogido, no logra nuestra inteligencia recoger ni un milímetro de ese conocimiento es limitado para la sabiduría humana, esta no logra comprender como un hombre puede morir por alguien que no conoce y decir al mismo tiempo que le ama sin haber hecho algún mérito porque es por gracia. Ese amor es el amor de Cristo, y fue mostrado en la cruz, en su muerte, el inocente y santo por los pecadores.  

En la culminación de su oración, Pablo pide que sus lectores sean llenos de toda la plenitud de Dios. Aquí no está pidiendo que sus vidas sean adoradas como a un “dios”; no!, se trata de que sean llenos con esa plenitud de la que Dios está lleno como un Ser infinito. Más bien, el apóstol desea que disfruten de la plenitud de gracia que Dios les comunica a los humanos a través de su Hijo. La frase toda la plenitud de Dios significa “con todo su amor, su luz, su sabiduría, su santidad, su poder y su gloria”. Esta es la plenitud que debemos de anhelar y pedir a Dios en nuestras oraciones, junto con nuestras peticiones en humildad y esperanza.